Muchos pueden pensar que los penales es una ruleta de la
suerte, que no tiene nada que ver con buen fútbol o con lo que pasó en la
cancha. Sin embargo yo tengo una opinión distinta.
¿Hay que saber patear un penal? ¿Hay que aprender a atajar
un penal? ¿El que está más atento es el que ganara? Estas preguntas no solo nos hacemos los
hinchas a la hora de la hora, sino también los futbolistas que están más
nerviosos que un boliviano en el Titanic.
Como decía líneas atrás yo no pienso que sea cuestión de
suerte o del momento, creo que los penales son una ciencia que hay que
estudiarla. El que va a patear tiene que estar 100% tranquilo, olvidarse que el
estadio está lleno de gente y concentrarse en el arco, no mirar al arquero sino el balón y patear tranquilo
al sitio que eligió, no dudar ni pensarlo 2 veces, solo patear. En cuanto al
lugar del arco si el lanzador la pone en un ángulo determinado ya sea arriba,
pegada al palo o fuerte al medio es casi imposible que el arquero llegue y lo
ataje. Es por eso que digo que no es suerte.
Y en cuanto al arquero tiene el deber de estudiar a sus
oponentes, sin irnos muy lejos cuando entrevistaron al portero Heredia de
Alianza Lima él dijo que junto con el capitán Ibáñez un día antes habían estudiado
a cada uno de los jugadores de la universidad San Martín, para analizar si eran
diestros o zurdos y cuando pateaban penales cómo y a dónde los pateaban. Este es
un buen tip, si son diestros o zurdos ya tienes un punto a favor para saber a dónde
tirarte.
Como digo la definición por penales no es simplemente suerte
porque se le quita un gran mérito a los jugadores y arqueros, porque cualquiera
puede pararse y patear una pelota. Pero no cualquiera tiene concentración, visión,
tranquilidad y táctica en ese momento de
tensión que se vive en un estadio.
Cabe recalcar que solo 2 mundiales se han definido por penales. La Copa del Mundo 1994: Brasil 3x2 Italia.
y la Copa del Mundo 2006: Italia 5x3 Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario